domingo, 17 de octubre de 2010

se me cantó

escribir. Asi nomás, sin motivación alguna más que un tema de The Smiths y una porción de lemon pie (por cierto, el mejor que hice en mi vida).
Hoy fue el día de la Madre.
Yo tuve una, por unos cuantos años. Significativos y densos años.

Hay una pelicula de Woody Allen donde un personaje dice, a punto de tomar un taxi en la fría Nueva York: "la muerte de una madre puede ser un verdadero alivio". En parte es mi caso. Muchas peliculas de Allen son en parte, mis casos. Como un rompecabezas de Agustina que si lográs juntar todas las piezas, quedó ahí, toda expuesta, con frío y en pelotas para siempre.

Yo no sirvo para muchas cosas -entre ellas- el hecho de extrañar. No lo soporto, me duele en el cuerpo. No funciono, no duermo, no como. Se quema mi persona de adentro hacia afuera y me enojo, me enfurezco horriblemente (a vos Pal, no te perdoné nunca ese primer viaje a España). Me dejan sola, tengo un problema con que  mi gente se vaya, me deje. Mi problema es con la pérdida, como cuando los chiquitos pierden de vista a la madre y piensan que no existe más. Creo que me quedé en esa etapa.

No entiendo el propósito de los blogs, supuestamente esto van a leerlo? ustedes? quienes son ustedes?

Por favor, hagan lo que hagan, no me dejen caer en ese patético estereotipo de mina que escribe en blogs su inseguridad femenina y sus problemas con los tipos.

Soy intolerante, mujer, fumadora, atea, y me joden los clichés, porque son como la humedad: están en todos lados, se propagan y te matan.

Despacito.

3 comentarios:

  1. te amo amiga. que lindo que escribis.

    ResponderEliminar
  2. así es
    la falta de propósito es la gracia, para todo lo demás... ya sabemos
    ;)

    amén hna! y bienaventurada

    ResponderEliminar
  3. No hay que temerle a los clichés! no son tan malos como parecen. Pensemos que si existen es porque muchas personas piensan y sienten igual. Son un molde, todos de algún molde salimos,aún cuando nos oponemos al tradicional. Al fin y al cabo escribimos para eso, para compartir lo que sentimos con otros y que si se sienten igual no nos sintamos tan solos. Ese es el fin del hombre, engañar un poco y por momentos la real soledad. Te quiero amiga!

    ResponderEliminar