No entiendo.
Acaso uno se pasa la vida confundido?
Existe gente que realmente sabe, -sinceramente- qué es lo que tiene que hacer, siempre?
Yo esperaba que mis contradicciones mueran con la adolescencia, pero no. Están ahí, latentes, esperando nomás la oportunidad para cagarme la vida.
Cuando todo está bien y de repente, todo está mal.
Y uno llora como un chiquito, con el brazo secándose los mocos, en un rincón. No quiere ser visto ni escuchado, y hace fuerza para que no duela.
Yo cuando lloro me imagino que alguien me abraza y me dice, como en las películas:"va a estar todo bien".
Es el sana- sana de cuando uno ya es grande.
Grande.
Yo ya soy grande, ya llegué.Y no soy paleontóloga.
Mirá mamá! llegué.
Miráme saltar y caerme de nuevo.
Mirá como lloro, como río, como me duele y como sana.
Mirá como crecí.
Mirá como sigo intentando estar bien, todos los días,cómo lo logro y le doy para adelante, a pesar de todo, porque otra manera de vivir....no conozco.
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