Siento que pierdo, todo el tiempo.
Pierdo, me equivoco, le pifio, elijo mal.
Nunca segura, nunca firme, siempre dudando, sintiendo, pensando, al pedo.
Pensando.
El caos se desató, como dice Nietzche, como dice el zorro de Antichrist de Lars Von Trier.
El caos se desató y yo estoy repetitiva, en el medio del quilombo, un pie dentro, el otro siempre fuera.
Girando.
Odio escribir así, odio los días bucólicos como el de hoy -ya lo dije una vez, todos los Martes son de mierda-, odio el gris, lo indefinido, como yo. Pero no me odio. Ojo.
Odio al garca de la heladera que nos cagó con $300 que iban destinados a cubrir gastos del negocio.
Hoy, detesto a la gente como él.
El Jueves seguro no me importe.
La vida de uno, condicionada por un ritmo cronológico establecido, mañana es Miércoles, no hay nada que puedas hacer al respecto. Pero amo mi vida, la amo, la prolongo, la uso.
En realidad, todo está bien, yo estoy bien, vos también, ninguno sufre demasiado, estamos transcurriendo. Eso nomás. Todo está en calma.
Yo me agito bajo la superficie, me río, me pica, pero no me rasco.
Hasta que una noche me arranque la piel pedacito por pedacito, pulgada por pulgada, y me encuentren despellejada en la cama de arriba.
Como estás?
Bien, vos?
Bien...Vos?
Me encanto el final, "Hasta que una noche me arranque la piel pedacito por pedacito".
ResponderEliminarIntenso y real!
estamos transcurriendo...UF!
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