porqué ladran los perros?
a veces tengo la sensación, y me levanto de la cama (o me acuesto, si estoy parada) y hago algo, muevo algo: una pierna, un dedo, la cabeza. La sensación se apodera de mí y me tapo los oídos, como los nenes, fuerte y grito (de adentro para fuera) que no, que no, que nada de eso existe.
A veces la sensación viene de escuchar a otro hablar. Hay gente que habla y me dá ganas de cosas: mi amiga Fernanda me dá hambre cuando habla (hambre de chocolate, ó budín), mientras que él me dá ganas de fumar y tomar vino blanco.
Otras veces la sensación viene de sentirte respirar cerca.
Sentir que te aproximás despacito, creyéndome dormida -no hay nada más lindo que ese juego- y espiarte, ver como actuás, conmigo pero sin mí, pensándote solo. Despierto y te veo mirándome, cuidándome, pintándome con tus ojitos.
Fue ahí (creo) cuando sentí hoy, que de vos sale todo.
De vos sale la tierra, la vida, y todos los símbolos que la poesía puede usar para referirse a algo maravilloso.
De vos sale mi sensación, de vos salgo yo.
Sos el que tiene todos los colores, amor.